¿QUIÉN TEME A VIRGINIA WOOLF?
Teatro de La
Latina.
Autor:
Edward Albee.
Versión y
Dirección: Daniel Veronese.
Intérpretes:
Carmen Machi, Pere Arquillué, Ivan Benet y Mireia Aixalá.
LECCIÓN TEATRAL.
George y
Martha se odian. George y Martha se aman. Quizá ninguno pueda estar sin el
otro. Quizá ninguno sea nada sin el otro… Aunque tampoco lo son en compañía.
Se conocen
perfectamente. Conocen sus debilidades, sus frustraciones, sus deseos
incumplidos, las personas que quisieron ser y aquello que han llegado a ser; de
tal modo que saben cómo increparse, cómo humillarse, cómo herirse… Para poco
después unirse en un abrazo ahogado en alcohol.
George es un
profesor de historia con un grave problema de alcoholismo. Martha es una mujer
frustrada e insatisfecha.
La noche de
un sábado cualquiera se reúnen con un compañero del trabajo de George y su
mujer para completar una velada agradable, que acabará convirtiéndose en una
auténtica pesadilla. Una pesadilla a cuatro, que sacará a la luz las emociones
más profundas de cada uno.
No vi la
película que a mediados de los años sesenta interpretaron Liz Taylor y Richard
Burton, pero siempre he tenido la impresión de que era éste un texto con una
carga emocional grandísima; un texto que exige lo máximo de aquellos que lo
pongan en pie. Un reto, en definitiva, para cualquier intérprete.
El Teatro de
La Latina ha abierto su temporada con la genial obra de Edward Albee,
interpretado por Pere Arquillué y Carmen Machi. Dos actores que se odian, se
escupen, se aman, se humillan con una verdad que sobrecoge. Personalmente,
nunca he sido muy “fan” de Carmen Machi, pero he de reconocer que en esta
ocasión me ha dejado impresionada. Su trabajo es más que magnífico. No vemos a
Carmen Machi, vemos a esa mujer frustrada caminando a duras penas por una beoda
existencia. Pere Arquillué domina el escenario y las aristas de su personaje de
un modo absoluto. Ambos forman un “matrimonio” sobresaliente.
En el
programa de mano leemos que este texto es el retrato de la sociedad
norteamericana del momento y un análisis del engaño. De las falsas apariencias
quizá, de aquello que queremos ocultar por vergüenza, por prejuicios, por
hipocresía, por una moral enfermiza que asfixia nuestros sueños, nuestros
pasos… Quizá una moral que nos impide soñar…
“¿Quién teme
a Virginia Woolf?” es todo eso y mucho más. Una obra de teatro sobresaliente,
que exige de dos grandes intérpretes. Tenemos a esos dos intérpretes y tenemos
una obra de teatro soberbia.
Sofía
Basalo.
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