martes, 31 de enero de 2012

LA REINA DE LA BELLEZA (Septiembre 2011)


LA REINA DE LA BELLEZA DE LEENANE.

Teatro Nuevo Alcalá. (Sala 2)

Autor: Martin Mc Donagh.

Traducción y Adaptación: Vicky Peña.

Dirección: Álvaro Lavín.

Intérpretes: Gloria López, Maite Brik, Pablo Gómez y Orencio Ortega.

...LA LUCHA CONTRA EL MIEDO...

Esta obra se estrenó en Barcelona en 1998. Vicky Peña y Montserrat Carulla (Madre e hija en la vida real) fueron las protagonistas de un duelo teatral en el que los miedos visten de egoísmo la falta de afecto, las inseguridades y la libertad.

El texto nos sitúa en un pueblecito irlandés. En la casa donde viven, o sobreviven, una madre y una hija con el único fin, con el único estímulo, de hacerse daño...

Quizá ambas sean las dos caras de una misma moneda, de un mismo sentir, de un mismo miedo, de una misma necesidad. Quizá ninguna de las dos quiera herir a la que tiene al lado. Quizá ninguna de las dos sepa el dolor que está sembrando en el ser que las acompaña en el vacío deambular en el que sus existencias se han convertido, pero quizá tampoco sientan la necesidad de pensarlo, de analizarlo, de ponerse en el lugar de la otra... bastante tienen con respirar el escaso oxígeno que las exigencias mutuas se permiten...

Maite Brik es una madre posesiva, dependiente, desoladamente egoísta. Una madre que finge estar enferma con el único objetivo de amarrar el futuro de una hija de cuarenta años que ni tan siquiera ha comenzado a vivir. Esa hija está interpretada por Gloria López, productora, también, del nuevo montaje del texto de Mc Donagh. Ésta da vida a una hija que odia irremediablemente a esa madre que le roba la felicidad en cada suspiro quejoso, en cada olvido premeditado, en cada mirada acusadora, en cada broma pesada...

Ambas tienen miedo a vivir y la necesidad de beberse la vida de un solo trago. Esa hija de cuarenta años que aún es virgen tiene la irrefrenable necesidad de ser sin el lastre pesado de una madre que la humilla y menosprecia...

Maite Brik ha comentado que en esa madre no hay maldad... Es difícil creerlo, es difícil escarbar en el interior de esa mujer que quizá rechaza la necesidad que siente por esa hija, la dependencia por esa joven que quiere marcharse... Quizá esa madre sabe, conoce, los deseos de su hija y lucha contra ellos con su única arma: El victimismo... Hacerse la víctima de una forma ruin y cruel... Una víctima capaz de convertir en eso mismo a su propia hija, incapaz de asimilar lo que ve tras la ventana de la casa de la persona que para ella podría haber significado la libertad... Una libertad convertida en cenizas por el miedo... o el egoísmo...

La obra de Martín Mc Donagh no precisa de una escenografía grande y lujosa. Necesita mucho más: Dos actrices que nos sobrecojan, que nos presten el agrio sabor de la cárcel inhóspita de los afectos enfermizos... Lo consiguen. Maite Brik y Gloria López lo logran y de qué manera.

“La reina de belleza de Leenane” es una propuesta más que recomendable. Gloria López ha tenido la valentía de producir un texto arriesgado y con enjundia. Ha tenido la inteligencia de rodearse de importantes nombres de la escena, realizando a su vez, una labor interpretativa sobresaliente.

Sofía Basalo.

lunes, 23 de enero de 2012

BURUNDANGA. (Julio 2011)


BURUNDANGA.

Teatro Maravillas.

Autor: Jordi Galcerán.

Director: Gabriel Olivares.

Intérpretes: César Camino, Marta Poveda, Antonio Hortelano, Mar Abascal y Eloy Arenas.

NADA MÁS QUE LA VERDAD.

“Estamos ante una historia de amor” Así lo ha afirmado Jordi Galcerán, autor de la comedia que actualmente podemos ver en el Teatro Maravillas. Una historia de amor inocente, disparatada y, sin duda, con todos los ingredientes para el éxito. Una historia “romántica” con la que el autor catalán se ha adentrado en un terreno delicado y a veces pantanoso. Si nos fijamos, el subtítulo de la obra es “el final de una banda”. ¿Qué banda? Se preguntarán. La respuesta es “ETA”. Galcerán sabe muy bien lo que hace, por esta razón ha dibujado a unos terroristas de poca monta, patosos, cansados de una militancia sin sentido, incapaces de ejecutar un secuestro “como Dios manda”, hasta el punto de que el mismo secuestrado habrá de fijar las pautas para que los etarras no sean “pillados” por los mossos d’escuadra. Unos pseudoterroristas que entregarán las armas por amor y que serán capaces de redimir sus actos iniciando una nueva vida, de la mano de un rehén, que en su juventud también hizo sus pinitos, al militar en un movimiento libertario catalán... Todo ello, está abordado de un modo disparatado, absolutamente divertido y con unos intérpretes que en algunos momentos llegan a brillar.

La acción parte de un embarazo. La novia de uno de ellos se entera de su estado y no sabe si debe contárselo a su pareja. Su amiga (Mar Abascal) le aconseja que antes, le suministre una sustancia, una droga que la ayudará a conocer los verdaderos sentimientos de su novio. Ésta será la escopolamina, conocida también como Burundanga. Una especie de suero de la verdad que deja sin voluntad y sin recuerdo alguno, a quien lo toma. A partir de aquí se sucederán toda una serie de situaciones muy bien construidas, muy bien llevadas y con un sentido del humor más que sobresaliente.

Si el texto es eficiente, la dirección de Gabriel Olivares no lo es menos. Consigue que sus intérpretes den lo máximo de sí mismos. Mar Abascal, a quien veíamos hace relativamente poco tiempo en “Mi primera vez” está fantástica como la amiga farmacéutica de la protagonista, interpretada a su vez por Marta Poveda. Antonio Hortelano me ha gustado mucho, sobre todo, porque por fin lo he podido descubrir alejado de su inexpresividad habitual. Hortelano está perfecto en la piel del novio etarra que se entera, bajo los efectos de la burundanga, de su próxima paternidad. Por último César Camino y el veterano Eloy Arenas, completan un elenco que funciona como un reloj en una comedia muy bien traída hasta el final, momento que quizá se alarga un poquito. Creo que el “happy end”está un tanto forzado. Aún así, no nos queda la menor duda de que nos encontramos ante una de las comedias por excelencia del verano.

Sofía Basalo.