martes, 2 de febrero de 2010

CALÍGULA. (Octubre 2009)


CALÍGULA.

Teatro Auditorio Federico García Lorca. (Festival Internacional Madrid Sur)

Autor: Albert Camus.
Director: Santiago Sánchez. (L,om Imprebís)
Intérpretes: Sandro Cordero, Carles Montoliú, Garbiñe Insausti, Carlos Lorenzo, Balbino Lacosta, Marina Barba, Martín Caló, Manuel Hernández, Ramón Linaza, Sergio Gayol, Gorsy Edú y José Juan Rodríguez.


LA SOLEDAD DEL IDEALISTA.

… Pobre Calígula… ha perdido a la mujer amada, ha perdido la fe en un mundo que lo espera únicamente para que apruebe la ley del tesoro público, sólo quiere que alguien le alcance la luna para poder aferrarse a la posibilidad de lo imposible... Sólo quiere encontrar el sentido de una realidad absurda que huye de la lógica empujada por el miedo…
… Pobre Calígula… sufridor infatigable que busca el consuelo del modo más equivocado… que busca la felicidad en el rostro amenazador de la noche más oscura… que busca su propia liberación en las manos egoístas de la muerte…
“Pobre Calígula” es la expresión que Sandro Cordero ha querido obtener como respuesta de un público que comprendiese la actitud de un hombre todopoderoso perdido en el poder… Al fin y al cabo si una frustración a pequeña escala provoca el nacimiento de un sentimiento de hastío, rabia y decepción… qué no hará surgir en la mente de un emperador, en el alma de un hombre que puede arremeter contra todo y contra todos… en el ánimo del único ser humano libre sobre la faz de la tierra…
Todos podemos sentir como siente Calígula, la diferencia es que casi nadie puede actuar, puede responder, puede reaccionar como lo hace Calígula. El poder nos diferencia, nada más… Los deseos nos unen, la frustración nos une, la pérdida nos une, la búsqueda nos une… cómo no comprender a Calígula… cómo no pensar “Pobre Calígula”…
La compañía L,om Imprebís ha emprendido una aventura arriesgada por la valía del texto, por la entidad de su personaje protagonista y por el elenco de actores que sobre el escenario recrea el cuerpo de consejeros del atormentado emperador Calígula. La compañía Valenciana ha apostado claramente por el teatro. Una escenografía muy limpia, música en directo, y el valor incalculable de los actores; actores que aprovechan la diversidad de sus procedencias evocándonos las variadas provincias que formaban el Imperio de Roma. Actores que defienden un texto repleto de frases en las que detenerse y pensar; frases de las que aprender, palabras en las que sumergirse para salir renovado… Actores que nos regalan teatro de verdad, como el padre de Sandro Cordero expresó a su hijo al conocer el personaje al que daría vida...
Calígula es un personaje enormemente rico y al mismo tiempo un reto para todo aquel que ose vestir su imperial túnica. Sólo los grandes lo han hecho y Sandro Cordero ha emprendido esta aventura de un modo soberbio.
El nuevo Calígula es un niño caprichoso, un joven que emprende un viaje sin retorno, un sufridor que tan sólo busca comprensión, un fraternal amigo incapaz de conceder ni un minuto a la melancolía y al verdadero amor, un hombre lógico para un mundo que se ve obligado a funcionar con el frágil alimento de la mentira, un emperador rodeado de buitres que sólo quieren de él su omnipotencia, una víctima de su propia desazón… Y Sandro Cordero es eso y nos lo muestra con una autenticidad arrolladora.
Me parece enormemente sugestivo el final de la función. La muerte de Calígula a manos de sus consejeros. Cuando el miedo ha dado paso a la rabia y a la codicia estos lo matan y desaparecen del escenario del crimen lentamente, de forma silenciosa, sin dejar huella… con un sigilo que me parece sospechoso… Sinceramente creo que al día siguiente Quereas tendría el cinismo de preguntarse y preguntar: “¿Quién mató a Calígula?”… nadie lo sabe, nadie lo hizo… “Él mismo se mató, empujado por su lógica”...
No son mejores aquellos que razonan sus actos con la diplomática mentira que pone en marcha el funcionamiento de una sociedad… Aunque eso sea lo que aparentemente hemos de admitir…

Sofía Basalo.