viernes, 12 de abril de 2013

ORQUESTA CLUB VIRGINIA (Junio 2012)



ORQUESTA CLUB VIRGINIA.

 Naves del Español.

Director: Manuel Iborra.
Autores: Manuel Iborra y Joaquín Oristrell.
Intérpretes: Antonio Resines, Víctor Elías, Jorge Sanz, Juan Díaz, Enrique San francisco, Pepón Nieto, Macarena Gómez, Guillermo Montesinos y Pau Riba, entre otros.

… DEL CINE AL TEATRO.

Aquí podríamos volver a hablar de la dificultad de trasladar una realidad cinematográfica a una realidad teatral.

Aquí podríamos volver a hablar de la dificultad de plasmar un interesante número de espacios que en cine es algo habitual y fácilmente realizable, pero que en teatro puede resultar tedioso.

Aquí podríamos hablar de lo que en cine puede funcionar, pero no, en el teatro. 

Una propuesta sin conflicto, lineal, guiada por un narrador omnisciente que, al mismo tiempo, protagoniza la historia de una orquesta humilde, especializada en los clásicos ritmos del bolero y la salsa.

Personalmente, esta propuesta resulta lenta, sin emoción; a la mitad llega a decaer, encontrando sin ningún género de duda sus puntos fuertes, sus mayores aciertos, en la actuación de Macarena Gómez, cuando interpreta la canción italiana “No tengo edad” y en el magnífico descubrimiento de Miranda Gas.

Los intérpretes hacen bien su trabajo; sin embargo, por ejemplo, no descubrimos a un Antonio Resines diferente del que estamos acostumbrados a ver en las series de televisión en las que ha trabajado.

Creo, sinceramente, que la intención del equipo artístico es buena. La filosofía, el porqué de la recuperación de este clásico del cine español es loable e incluso llena de poesía; pero considero que el error radica en tratar de plasmar literalmente su argumento, su idea.

El teatro no es cine y el primero jamás podrá superar al segundo a la hora de reflejar la verdad espacial.

Si ya lo sabemos, la pregunta sería ¿por qué se sigue intentando hacer?

Sofía Basalo.

jueves, 4 de abril de 2013

RECORTES (Marzo 2013)




RECORTES.

Sala Cuarta Pared.

Autores: David Greig y Clara Brennan.
Versión: Juan Cavestany.
Director: Mariano Barroso.
Intérpretes: Nuria Gallardo y Alberto San Juan.


MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES.


He de reconocer que me esperaba otra cosa. He de reconocer que de los actores que interpretan esta propuesta esperaba algo más, algo diferente, algo vibrante, algo que me conmoviese, algo que me hiciera contemplar el presente de otro modo…

Quizá críticas anteriores me llevaron a considerar este título de otra forma. Quizá las estrellas concedidas por críticos de consolidada reputación me llevaron a considerar este título de otra manera…

… Pero, personalmente, “Recortes” no se merece cuatro estrellas… Ni tan siquiera, tres.

¿Qué los actores lo hacen bien? Por supuesto, son indiscutiblemente buenos… Pero eso no basta.

“Recortes” es la unión de dos monólogos. Dos monólogos oportunos, reivindicativos, medianamente buenos… Pero ya está. Incluso diría más. 
“Reflectante”, primer monólogo que interpreta Nuria Gallardo, está cargado de datos innecesarios, su redacción es rebuscada, tanto es así que el espectador tarda en comprender qué tiene que ver el regalo de una madre a su hija, con los recortes dictaminados por un determinado gobierno, ante la situación de crisis que atraviesa un país. El segundo, “Frágil”, interpretado por Alberto San Juan, introduce algo original y hasta cierto punto divertido: Hace partícipe al público, ofreciéndole la oportunidad de que dé la réplica al actor… Sin embargo, esta nota, tampoco lo hace extraordinario. Y no es más. Dos monólogos, yuxtapuestos. Dos monólogos unidos porque individualmente se trataría de una propuesta demasiado corta.

“Recortes” es, en definitiva, una desilusión que nace por la calidad y trayectoria de los nombres que avalan los dos monólogos que la conforman. Y una desilusión que también nace, por qué no decirlo, por la exageración de una crítica que no siempre es objetiva.

Sofía Basalo.

sábado, 23 de marzo de 2013

HISTORIA DE DOS (Julio 2012)


HISTORIA DE DOS.


Teatro Amaya.

Autor: Eduardo Galán.
Director: Gabriel Olivares y Jesús Bonilla.
Intérpretes: Ana Ruiz y Jesús Bonilla.

LA VICTORIA DEL AMOR.

El Teatro Amaya ha abierto su temporada teatral veraniega con una historia de amor tierna y no exenta de humor. Los protagonistas son un profesor en horas bajas; cuando su vocación docente comienza a flaquear al ver, día a día, cómo sus alumnos desoyen sus consejos y hacen mofa de sus enseñanzas; y la madre de uno de sus pupilos. Una mujer luchadora, con poco tiempo para cultivarse y muchas ganas de aprender.

La obra parte de los recuerdos de este viejo profesor, el día de su jubilación. Ante los pupitres vacíos, el maestro recuerda el momento en el que todo cambió para él: Cuando creía tenerlo todo perdido y apareció ella; una mujer un poco vulgar, con mucha energía, defendiendo a un hijo  que intenta educar en soledad; una mujer casi analfabeta pero con un deseo inmenso de aprender… Eso quizá hace que en el profesor resurja la esperanza, una ilusión que poco a poco se transformará en amor. Un amor correspondido por una mujer necesitada de afecto y protección.

La historia es bonita, aunque a mi parecer debería concluir cerrando el círculo del recuerdo del protagonista masculino; pues si empieza como una evocación, creo que debería de concluir en el mismo tiempo y en la misma situación, Sin embargo, no ocurre esto.

El final de “Historia de dos” es precipitado, con las gracias típicas de los personajes que, en los últimos tiempos ha popularizado Bonilla y con un abrazo tan rápido y fugaz como poco apasionado.

Ana Ruiz interpreta bien su personaje. Hemos de acentuar la dificultad del texto que a menudo debe declamar la actriz, al dar vida a una mujer con un léxico deficiente y complejo para memorizar.

“Historia de dos” es, en definitiva, un buen pretexto para pasar una hora y media fresquita, viendo algo agradable con la ilusión (irreal) de que el amor puede vencer las barreras del tiempo, la clase social y la falta de cultura.

Sofía Basalo.

viernes, 8 de marzo de 2013

TESTIGO DE CARGO (Octubre 2012)




TESTIGO DE CARGO.

Teatro auditorio Federico García Lorca de Getafe.
Autor: Agatha Christie.
Director: Javier Elorrieta.
Intérpretes: Manuel Galiana, Luis Fernando Alvés, Paca Gabaldón, Iker Lastra, Lara Dibildos y Voro Tarazona, entre otros.

THRILLER SIN SUSPENSE…

Decir Agatha Christie, es decir suspense, interés, emoción, misterio…

Es complicado vulnerar estas características cuando se parte de un texto bien escrito, de un texto con los rasgos que leemos en el programa de mano: “Depurado estilo. Un thriller lleno de fuerza y profundo interés humano, con giros inesperados a cada paso del relato”.

Esto podría ser así, si estuviéramos ante una puesta en escena ágil, capaz de mantener un ritmo vivo y enérgico… Pero esta propuesta es lenta, demasiado lenta. Cuenta con unas pausas (Para cambiar la escenografía) excesivamente largas y numerosas, a lo que hemos de añadir una banda sonora original que ya nos parece cansina como “obertura” inicial… Una obertura extensa, innecesaria y repetitiva a lo largo de dos horas que fácilmente podrían percibirse como alguna más…

No podemos decir nada en contra de los intérpretes que, sin embargo, adoptan unos ademanes demasiado estáticos e inexpresivos. No sabemos si son exigencias del director, estimamos que así es, por tanto, achacamos el negativo resultado final de la propuesta a un director que ha apostado por una puesta en escena clásica que no aporta dinamismo ni emoción al argumento que por el contrario pierde toda su “sustancia”.

Paca Gabaldón como la “testigo de cargo” adopta en el final una “pose” con tintes de tragedia griega poco creíble. Iker Lastra es un “acusado” aceptable aunque al principio un tanto insulso. Manuel Galiana es un “abogado defensor” notable. Luis Fernando Alvés es un “fiscal” muy americanizado pero convincente y Lara Dibildos alcanza en su segunda caracterización “el bien” en mi particular escala de valorización artística, algo a tener en cuenta dada mi poca “empatía profesional” con esta actriz.

Sin embargo, y en definitiva, nos encontramos ante una propuesta pesada y estática que no favorece en absoluto al lenguaje literario de la siempre eficaz Agatha Christie.

Sofía Basalo.

sábado, 2 de marzo de 2013

LA DECISIÓN DE JOHN (Noviembre 2012)



LA DECISIÓN DE JOHN. (COCK)

Teatro Fernando de Rojas (Círculo de Bellas Artes)

Autor: Mike Bartlett.
Director: Denis Rafter.
Intérpretes: José Vicente Moirón, Gabriel Moreno, Isabel Sánchez y Javier Magariño.

LA INDECISIÓN DE UN COBARDE…

Aunque esta obra de Mike Bartlett ha sido traducida como “La decisión de John” la compañía de Teatro del Noctámbulo ha evocado de forma continua su título original: Pelea de gallos. Así, la escenografía es una especie de “ring” circular o coso taurino, alrededor del cual caminan enérgicamente los intérpretes. Este espacio concluye con unas gradas, en las que puede acomodarse parte del público. La acción se estructura en escenas breves que quedan interrumpidas por un sonido similar al de un combate de boxeo. No hay más. La palabra, el actor y el poder del teatro. Tampoco es necesario. El público queda entregado a la acción, al dilema del protagonista, a la lucha por descubrir su identidad.

John es un joven homosexual y pareja estable de H. Cuando estos atraviesan una pequeña crisis, conoce a una mujer M, de la que se enamora y con la que vive un romance. John decide volver con H, aunque no logra olvidar a M. Llegando así a no saber a ciencia cierta si es homosexual o heterosexual. Finalmente, el padre de H decide intervenir en esta disyuntiva con un discurso que no deja abierta la puerta a la posibilidad, a la probabilidad, al quizá.

Puede parecer que John decide, opta, logra conocerse, saber quién es… Personalmente, creo que se queda con lo más fácil, con lo conocido, no es valiente. De hecho así lo reconoce en varias ocasiones. No sabemos si John y H serán felices, conservarán su relación de pareja y la felicidad entre la negación a la posibilidad de un bienestar desconocido y peligroso… Éste es quizá el campo en el que es el público quien juega, quien apuesta… Y quien puede o no ganar el envite entre dos gallos que pelean por atraer hacia sí a John…

Una vez más, Teatro del Noctámbulo deja muestra en la capital de su buen hacer, de su buen trabajo, de su calidad. De la capacidad para elaborar personajes humanos y no esterotipados, para elaborar dramas veraces y auténticos, para darnos la oportunidad de reflexionar sobre la identidad de alguien incapaz de ello por cobarde.

John no decide, quizá no decida nunca… Es más fácil tener siempre 21 años y dejar que otros nos digan quiénes somos… Aunque sepamos que al otro lado de la cotidianidad podría estar una placidez dispuesta a ser conjugada sin red…

Sofía Basalo.

viernes, 8 de febrero de 2013

MÁLAGA. (Junio 2012)


MÁLAGA


Teatro Auditorio Federico García Lorca de Getafe.

Autor: Lukas Barfuss.
Directora: Aitana Galán.
Intérpretes: Roberto Enríquez, Ana Wagener y Críspulo Cabezas.

PRESUNTOS CULPABLES.

“Málaga” no es una ciudad, ni una provincia, ni un destino turístico. Aquí “Málaga” es el símbolo de la irresponsabilidad, de una culpabilidad cargada de rencor y resentimiento, de la presunción dolosa de una omisión cansada de ser la que siempre soporta, la que siempre calla, la que siempre aguanta, la que siempre está ahí sin rechistar para que el otro “irresponsable” pueda serlo sin carga de conciencia…

“Málaga” son los restos de un naufragio matrimonial en el que el salvavidas es una hija, una moneda de cambio que se tiran a la cara unos cónyuges cansados de mirarse sin verse, unos cónyuges que no se permiten iniciar una nueva vida sin el lastre de un pasado que está ahí, necesitando su cuidado… el cuidado de los dos.

La obra de Lukas Barfuss disecciona magistralmente las emociones de los dos protagonistas, así como las del joven que a la postre será quien finalmente se quede al cuidado de la hija de ambos, ese personaje omnipresente que, sin embargo, no aparece en ningún momento sobre el escenario.
A lo largo de poco más de una hora, iremos desentrañando el dolor de ambos cónyuges, sobre todo de la mujer, presunta culpable a tenor del título de la obra (A mi parecer que ésta se denomine Málaga, siendo el lugar al que ella pretende ir con su pareja, le otorga el triste rol de principal irresponsable) En más de una ocasión se queja ante su ex marido, echándole en cara las numerosas veces que ha tenido que quedarse con la niña por imprevistos suyos… Suponemos que esta mujer está cansada, suponemos que esta mujer está harta de ejercer el papel de madre de su ex marido, de guardián severo de la actitud adolescente de un hombre incapaz de asumir que es padre y que por tanto, no ha de pensar sólo en él… Quizá sea éste un error en la educación de una sociedad que le “endosa” sin más ni más el papel de “cuidadora” a la madre, mientras el padre campa a sus anchas en una vida social sin más responsabilidad que aparentar ser “un machito”… Y no crean, esto no sólo ocurre con los hombres “de antes”, hay muchos hombres “de ahora” que huyen del compromiso y de cualquier gravamen.

Aitana Galán ha dirigido esta puesta en escena interpretada por un trío de lujo. Dos actores más que solventes: Ana Wagener y Roberto Enríquez; junto al joven Críspulo Cabezas, quien con su interpretación, siembra el desconcierto y el suspense en una función más que interesante.

Sofía Basalo.