sábado, 2 de mayo de 2009

ANTE LA JUBILACIÓN (Marzo 2008)


Teatro Valle-Inclán. Sala Francisco Nieva.

Autor: Thomas Bernhard.
Traducción: Miguel Sáenz.
Dirección: Carme Portacelli.
Intérpretes: Walter Vidarte, Gloria Muñoz y Teresa Lozano.

.... TUVE QUE VENCERME A MÍ MISMO...

Tres hermanos (Clara, Rudolf y Vera) se reúnen para celebrar secretamente el cumpleaños de Himmler, uno de los mayores asesinos de la historia. Nos encontramos en la década de los años setenta. Rudolf (Walter Vidarte) ha permanecido escondido durante una década a causa de su pasado Nazi; aunque en la actualidad es un importante magistrado, amparado en las ideas centristas propias de la gente bienpensante y civilizada. Sus dos hermanas son muy diferentes. Vera (Gloria Muñoz) ha sido siempre su cómplice, su aliada, fiel admiradora y amante del Señor Juez. Clara (Teresa Lozano) vive postrada en una silla de ruedas a consecuencia de un bombardeo aliado, circunstancia recordada de forma insistente por sus hermanos. Sus ideas izquierdistas chocan radicalmente con el discurso mantenido por Rudolf y Vera. Quizá odia a sus hermanos, quizá sienta lástima por ellos, quizá desprecio... atrapada en la inmovilidad, calma su sed de información en periódicos y libros izquierdistas, progresistas, realistas, acordes con los tiempos que corren... aunque su hermano crea y sienta que nuevos tiempos, pretéritos más bien, asfixiantes y genocidas, están por llegar...
Nos encontramos ante un triángulo, una de las fórmulas más antiguas de creación literaria, a partir del cual el autor pone de manifiesto que tras las aparentes ideas centristas y liberales late aún el extremismo, la homofobia, la discriminación y un absurdo sentimiento de superioridad que Rudolf aún dirige hacia los judíos, no todos los judíos pues especifica que conoce a muchos “decentes”.
Un triángulo a partir del cual el autor también abre la puerta a que tras los uniformes, tras la ciega obediencia a un orden jurídico injusto hubo alguien que tuvo que vencerse a sí mismo... Rudolf en un momento dado, cuando el Champagne nubla su prestancia y la firmeza de sus convicciones, dice, grita quizá, “Yo tuve que vencerme a mí mismo...” Clara lo mira despacio, incrédula, descubriendo en su hermano un matiz desconocido... Vera abre aún más sus ojos antes las palabras de su hermano... Creo que esta frase es muy importante en la obra... en ella se nos recuerda, se nos remarca que la ley, las leyes, el orden jurídico no han de ser necesariamente justas. Han de ser legales, han de cumplir los procedimientos legalmente aprobados, pero no han de ser necesariamente justos y quizá algunos de aquellos que cumplieron su deber... tuvieron que vencerse a sí mismos... y quizá algunos de aquellos que cumplieron su deber son culpables de no pensar, de cumplir exactamente una ley, un orden jurídico, sin plantearse su justicia. Por otro lado, también me parece importante la afirmación de Rudolf en la que asegura que en todos nosotros vive un asesino, un criminal, un ser capaz de cometer las mayores atrocidades...
Thomas Bernhard subtituló esta obra como “Comedia del alma alemana”. Aseguran que se trata de un título menor dentro de su gran repertorio. Aún así, el texto es magnífico, el reflejo de ese alma es absolutamente fiel, absolutamente clarificador.
Creo que Walter Vidarte ha realizado uno de sus grandes trabajos. Con 77 años interpreta a un anciano digno, orgulloso de su pasado, dispuesto a vencerse a sí mismo nuevamente si fuera necesario. Su discurso ideológico anegado en Champagne es sobrecogedor y de una fuerza arrolladora.
Teresa Lozano tiene en sí el personaje más difícil y lo defiende con total maestría. Su silencio habla sobre todas las cosas, resulta más elocuente que cualquier grito lanzado por los otros dos vértices del triángulo protagonista. Su mirada, su falsa indiferencia, su brindis, su negativa a cenar honrando la memoria de Himmler y la risa final al contemplar la incidental despedida del excelentísimo y beodo juez... Creo que está fantástica, como genial está la recientemente ganadora del Max a la mejor actriz en papel secundario, Gloria Muñoz.
Un perfecto trío de grandes intérpretes para una propuesta sobresaliente.
En alguna página web he leído que quizá el CDN ha pretendido hacer su propia campaña electoral a favor del Partido Socialista y en contra del PP... que se ha manipulado el texto de Bernhard, que se ha adaptado incluyendo algún término, concepto como el de “memoria histórica”... que se pueden descubrir algunos paralelismos... en fin, esta vez a algunos, a muchos para qué negarlo, sólo les ha quedado el recurso al pataleo... pues... que pataleen... tienen cuatro años para ello.

Sofía Basalo.